Artículos 2011

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TOKONOMA (KAMIZA)

©  Jose M. Collado – SHIHAN
(Prohibida su reproducción) 

 Literalmente se puede traducir como “asiento del espíritu” dentro de una sala de entrenamiento (Dojo). Es un recuerdo simbólico del legado histórico y espiritual, del conjunto de las enseñanzas transmitidas durante siglos hasta nuestros días.

Nuestra primera reverencia (Rei) al entrar en el Dojo (Sala donde se encuentra el camino) va siempre dirigida hacia ese lugar en forma de pequeño templo, en el que se concentran las energías de todos los maestros y alumnos, que nos han precedido, facilitando así el acceso a todos los secretos del Arte Marcial que practicamos.

Tratamos así de comunicarnos con los espíritus que dominan este lugar mágico de esfuerzo y progresión denominado: Dojo.

Quizás la mejor palabra para definir todas las reglas de cortesía y simbolismos presentes dentro de un Dojo sería la de: “comunicación”.

En todos los casos, a través del gesto, tratamos de comunicarnos, de conectar con esas energías que se mueven en nuestro entorno.

Por ejemplo, cuando realizamos un saludo a nuestro compañero de prácticas, tratamos de comunicarle nuestro respeto, no solo como un mero gesto de educación, sino con un evidente propósito de “conexión”. Quizás comprendamos mejor algún aspecto del esoterismo característico del Ninpo Mikkyo, si pensamos, en el momento de realizar la reverencia: “la divinidad que hay en mí, saluda a la divinidad que existe en ti”, concluyendo en la evidencia de que es el mismo Dios el que existe en ambos.

Devolviendo de nuevo nuestra mirada hacia ese lugar de honor dentro del Dojo, al que denominamos Tokonoma (o Kamiza, de forma más específica en las Artes Marciales) podemos distinguir claramente el pequeño estante (Kamidana) sobre el que se alinean pequeños objetos, cada uno de ellos con un simbolismo concreto dentro de la tradición japonesa derivada esencialmente del culto shintoísta, y en otros casos del budista.

Todos ellos nos recuerdan nuestra conexión con las fuerzas de la naturaleza, la gratitud hacia nuestros maestros y la responsabilidad que asumimos para intentar descubrir las claves que regulan nuestro potencial de crecimiento espiritual.

En muchos casos puede observarse un fragmento de cuerda (Shimenawa) que identifica ese lugar como un sitio sagrado, según la costumbre del Shinto.

Las velas (Tomyo) simbolizan la luz universal de la energía cósmica, de la cual nosotros constituimos pequeños fragmentos.

Cuando se usan en número de dos, representan las energías elementales: In (Yin) y Yo (Yang). Si se colocan cinco velas, se asocian con los cinco elementos del Budismo: Chi, Sui, Ka, Fu, Ku, es decir con el Godai.

Un espejo, recuerda la impermanencia, la fugacidad de nuestros días de existencia, comparable al reflejo sobre una superficie especular. También proporciona un enfoque de conducta dirigido hacia el llamado: “corazón sin mancha” (Shin Kokoro).

Los pequeños ramilletes de vegetación (Sakaki) simbolizan nuestro lugar dentro de esa fábrica de vida que constituye la Naturaleza.

Normalmente se colocan pequeños platos de arroz y sal que representan nuestra voluntariedad y disponibilidad para el sacrificio, en orden a alcanzar el crecimiento en nuestro desarrollo individual.

El propio Kamiza, está orientado al Este, lugar de donde proviene la luz, allá donde nace el sol como generador de vida.

En el centro del conjunto, aparece una estructura (Shinden) similar a un templo, donde se guarda el espíritu (Ofuda) que vigila y cuida nuestro progreso en los entrenamientos.

En Japón, muchos Kamiza sirven para colgar las tablillas (Ema) en las que se escriben notas de agradecimiento o de buenos deseos para los visitantes, o para los propios alumnos del Dojo.

Otras veces, próximo al Tokonoma, se coloca el soporte de las tablillas que indican nombre y grado de los instructores que pertenecen al Dojo.

En Japón ha existido siempre una doble corriente de culto llamada Ryobu, que permite convivir las dos formas espirituales más influyentes dentro del país: Shintoismo y Budismo. Esto hace que en el lugar de honor (Kamiza) típicamente shintoísta, aparezca también la imagen de un Buda de culto particular, que para las Artes Marciales, suele elegirse: Fudo Myoo (El arquetipo de la estabilidad y la firmeza de carácter. De la fuerza de resolución y del espíritu combativo luchando siempre contra el mal y la negatividad). A un lado de su figura suelen verse los caracteres en kanji correspondientes a su nombre. En el otro lado se observan las letras en sánscrito (sidham) que forman su mantra: “Om no o maku san manda basara dan kan” (que corresponde a la abreviación de su mantra completo: “Nau maku san manda basara dan senda maka roshada sowata ya un tarata kan man”)

El Tokonoma debería constituir nuestro propio mandala tridimensional de referencia, para los períodos de meditación al inicio y al final de los entrenamientos.


REI HO

(LA ETIQUETA Y LAS BUENAS FORMAS EN EL DOJO)

Los códigos de etiqueta de los guerreros del Japón medieval, forman parte aún de las artes marciales actuales de más alto nivel. Como norma general, y atendiendo a todo lo explicado anteriormente, un comportamiento digno nos servirá como línea de conducta adecuada entre profesores y estudiantes dentro del Dojo. También es cierto que las normas, cuando han de escribirse hacen perder valor a quien no supo descubrirlas usando de su sagrada intuición… Aún a expensas de ello, enumeramos algunas de las más elementales reglas de conducta en la práctica del Budo:

• Antes de entrar en el Tatami (superficie de entrenamiento) solicitemos permiso al instructor de más alto grado que se encuentre presente. (Para utilizar los téminos adecuados en japonés tradicional, revisar el apartado: “Terminología” de esta misma página)
• Al entrar, saludamos dirigiéndonos hacia el Tokonoma (Kamiza).
• Cuando se entra en el Tatami antes que el instructor se evitará hablar, bromear o realizar ejercicios de mera exhibición. Dedicar el tiempo a calentar las articulaciones o a calmar el espíritu, sentados en Seiza.
• La puntualidad debe ser observada estrictamente por los alumnos. Avisar previamente si se va a llegar tarde.
• Permanecer sentado (nunca tumbado!!) mientras se está demostrando una técnica.
• Antes de comenzar a practicar con Uke y al terminar cada técnica, lo saludamos mostrando agradecimiento por la ayuda recibida.
• No abandonar el entrenamiento antes de la hora. Si es necesario, solicitar permiso previamente.
• Cuando no se dispone de Uke para entrenar, solicitar a la más próxima la posibilidad de hacerlo en trío.
• Es conveniente cambiar de Uke cuando el instructor así lo indique. El Uke es importante para nuestro progreso: elegir aquél acorde con nuestro nivel, que pueda corresponderse con nuestras características de peso y fisiología. No desperdiciar el tiempo con un Uke que no pretenda ayudarnos a progresar. Normalmente esta elección errónea dará lugar a lesiones. El instructor indicará los cambios necesarios esencialmente para éntrenamientos concretos de Kumi Uchi, donde la variedad de respuestas pueda enriquecer nuestro progreso.
• Cualquier duda acerca de una técnica se resolverá solicitando ayuda al instructor, levantando la mano para captar su atención.
• El Dojo es un lugar para el silencio. Si es necesario comunicarse, hacerlo en voz muy baja o por señas.
• Colocar las armas para la práctica, en un lugar recogido, donde no puedan caer o donde nadie tenga que pasar por encima de ellas.
• No utilizar las armas de otra persona, sin haber solicitado previamente su permiso.
• Al terminar el entrenamiento, no abandonar el Tatami antes de que lo haga el instructor.
• Cuando se comienza a entrenar un arte marcial, se solicita ser apadrinado como Kohai (alumno junior) por un Senpai (alumno senior), quien se ocupara de vigilar su progreso, ayudándole de manera particular y presentándole a los exámenes de grado. (La tradición también asigna al Senpai la responsabilidad de dar a conocer todas estas normas de etiqueta a su Kohai).
• Es una norma de cortesía elemental, presentar los nuevos alumnos de los instructores júnior de diferentes Dojo a su instructor senior. Este hábito rememora el antiguo espíritu familiar de los clanes tradicionales del Nin Jutsu.
• La forma para dirigirse al instructor principal, es utilizando la palabra japonesa: Sensei (literalmente “nacido antes”) evitando el tratamiento de “maestro”.
• Asumir el significado de nuestra presencia en el Dojo: no se trata de un mero accidente. Formamos parte de un legado histórico. Pensemos en lo afortunados que somos de poder tener acceso a él.
• Para el saludo y la práctica, tomaremos el lugar en filas, teniendo en cuenta que los grados más altos se colocaran más a la derecha y delante.
• Aún se pude ver a algunas personas encendiendo velas o incienso y apagándolos soplando. Utilizar siempre la mano, en forma de abanico, para extinguir la llama ¡¡.
• El uniforme de entrenamiento: Shinobi Shozoku (Keikogi) se compone del kimono negro con el escudo y cinto del grado correspondiente, y tabi con cubretabi (kyahan) negro. Solo se permite prescindir de algún elemento si el instructor así lo hace o lo autoriza.
• Tomar y manejar las armas con respeto. No entregarlas a otra persona dirigiendo el filo o la punta hacia ella.
• No se deben portar: anillos, relojes, colgantes. Sujetar el pelo largo durante el entrenamiento.
• Para colocarse eventualmente el Shinobi, girar y hacerlo de espaldas al instructor y al compañero de práctica.
• Mantenerse alerta continuamente (Zanshin). Mantener vivo nuestro espíritu conservando activa nuestra energía interior (Ki).
• No tratar de resistir luxaciones, estrangulaciones o presiones dolorosas: avisar a nuestro compañero para que relaje su presa, mediante ligeras palmadas con la mano o el pie, y si no es posible, gritar: ¡ Itai!.
• En un arte marcial tradicional no se debe limitar el aprendizaje al progreso meramente físico. Se debe mantener viva nuestra intención de crecimiento espiritual.
• Las ofrendas de incienso o flores sobre el Tokonoma pueden ser realizadas por los propios alumnos, advirtiendo de ello al instructor.
• Cada alumno asume la responsabilidad de su propio progreso, pero debe participar en el apoyo a los nuevos estudiantes en sus inicios, siempre difíciles.
• Involucrarse al 100% en cada entrenamiento (no al 50%, no al 120%). No malgastar el tiempo.
• Personalizar cada experiencia. No hacer de cada entrenamiento algo exterior a nosotros mismos.
• Trabajar a un nivel individualizado. No tratar de comparar nuestras experiencias con las de otros.
• No debemos preocuparnos por aprender las técnicas “muy rápidamente”.
• Crecer implica un riesgo. No nos preocupemos mucho por nuestra “imagen”. No necesitamos probar nada.
• La sinceridad es una marca del guerrero.
• Mantener una actitud de respeto hacia el instructor y el Dojo. Somos embajadores de aquello que practicamos. No olvidemos nuestro comportamiento fuera del entrenamiento.

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詞韻波羅密大光明

“Shikin Haramitsu Daikōmyoo”

忍法一貫真心に勝れ

“Ninpō Ikkan Magokoro ni Masare”

 © Jose M. Collado

©  Prohibida su reproducción 

Cada día, al principio de nuestro entrenamiento pronunciamos una frase, antes de comenzar la clase propiamente dicha.

” Shikin Haramitsu Daikōmyō “

Esta frase podríamos definirla como el mantra (sonido energético procedente de la tradición oriental) sobre el que basamos nuestras experiencias dentro del Dojo (Lugar para encontrar el camino: Do ó Michi). Es el propósito con el que nos enfrentamos al reto de un nuevo entrenamiento, con sus desafíos personales, sus experiencias y básicamente: con la experiencia que nos aporta cada gesto, cada sentimiento que acompaña a nuestros movimientos físicos (Tai Jutsu).

Es también, lo que en la cultura japonesa se conoce como Kotodama (el poder o la fuerza de la palabra). La vibración que se desprende del sonido, y la manera en la que esa onda energética afecta a todo lo que nos rodea, y fundamentalmente a nosotros mismos…

Nos encontramos allí sentados en Seiza frente al Tokonoma (Kamiza o Kamidana), el lugar que representa la espiritualidad y la tradición de nuestras prácticas, en nuestro caso del Budo de Hatsumi sensei.

Se nos pide un instante de reflexión, de interiorización, de renuncia a lo que somos, a lo que representamos, a la máscara que asumimos en nuestro papel de la vida cotidiana. Es el momento de desnudar nuestro corazón y comprender que somos simplemente seres humanos. Que traemos todas las imperfecciones y dudas de este mundo… y que acudimos al Dojo buscando precisamente las respuestas a todas nuestras inquietudes esenciales… a todo aquello que no es capaz de explicar esa vida nuestra que transcurre durante tan solo unos pocos años, corriendo siempre detrás de algo material… que jamás logramos alcanzar.

Nuestras manos se unen formando lo que en Mikkyo (Budismo Esotérico) se conoce como Ketsu-in (mudra), un gesto que representa nuestro estado interior. En este caso: Gassho muestra el espíritu de nuestro equilibrio interno, las energías In-Yo (Yin-Yang) niveladas. Nuestro cuerpo y nuestro espíritu están allí unificados… Como lo están el cielo y la tierra… la vida y la muerte…

Y con ese gesto de unificación, de paz interior, que quiere transmitirse hacia todo lo que nos rodea, expresamos el compromiso sincero de continuar la búsqueda de nosotros mismos… más allá del nacimiento y de la extinción… más allá del suelo que nos soporta y del cielo azul que llena de luz nuestros días… más allá del sufrimiento y la renuncia…

Existen numerosas interpretaciones para este mantra que hoy en día marca el inicio de cada clase en todos los dojo de la Bujinkan.

De una manera simple se le suele explicar al principiante ansioso de conocimiento, que esta frase extraída de un rezo budista anterior al siglo VIII, podría significar algo parecido a:

“Siempre es posible que nuestra próxima acción nos lleve directamente a la iluminación”

O lo que más frecuentemente se asume:

“Cada experiencia, en sí misma, lleva implícita la chispa de la iluminación “.

“Shikin” viene a ser la chispa de la iluminación divina dentro de nuestro corazón. Y en el concepto amplio del término: corazón, podemos incluir cuatro aspectos esenciales:

– Makoto Kokoro: La sinceridad de corazón.

– Tadashi Kokoro: El corazón que siempre busca la justicia.

– Kiyoki Kokoro: Un corazón como una joya transparente y clara, capaz de reflejar el brillo de la luz.

– Naoki Kokoro: La ingenuidad de un corazón infantil, que no conoce el engaño.

“Haramitsu” es la pronunciación japonesa de la palabra en sánscrito “Paramitta”, que en Mikkyo significa: Perfección. El Budismo reconoce hasta diez clases de perfecciones:

– Generosidad: es decir la capacidad para dar todo, a cada momento, y a cualquiera que lo necesite. Sin el deseo de recibir siempre algo a cambio. Es igualmente la valentía para ayudar a los demás y protegerlos.

– Adecuado comportamiento: relacionado con la moralidad o la ética de nuestros actos. Siempre actuando en beneficio de otros. Nada tiene que ver con la rigidez de pensamiento. En Mikkyo esta cualidad se relaciona con los llamados: Bosatsu (Bodhisattvas), seres iluminados que ayudan con su ejemplo a los demás para encontrar su propio despertar.

– Paciencia: que no es la capacidad para esperar, sino precisamente la cualidad para no esperar nada, sea cual sea la situación. Es la virtud de saber moverse a través de las circunstancias, sean buenas o malas, sin crear ninguna expectativa concreta.

– Percepción positiva de la vida: nada es capaz de hacernos caer en el pesimismo. Es la capacidad para ver lo positivo de cada circunstancia. Es la continua alegría de vivir.

– Concentración meditativa: capacidad para lograr la tranquilidad en nuestra mente. Para lograr el control de nuestro pensamiento. No se refiere solamente a la práctica meditativa como tal, sino también al conocimiento extraído de cada experiencia.

– Visión interior: capacidad para descubrir la realidad última de nuestra existencia. Trascender a nuestra propia identidad, eliminar la dualidad de las cosas. Esta virtud permite ir más allá del apego o la aversión. Más allá de las emociones.

– Perfección para saber ayudar a los demás a soportar el sufrimiento. A superar los contratiempos de la vida.

– Cualidad para ayudar a los otros a encontrar el camino. Ayudarlos a eliminar desviaciones. Asumir la vía del Bodhisattva (Bosatsu).

– Cualidad de la energía, para saber encontrar los medios adecuados para ayudar a los demás con eficacia.

– Perfección para lograr el Conocimiento y desarrollar la ecuanimidad en nuestra existencia, trascendiendo la dualidad.

“Daikomyoo” significa: Gran (Dai) Luz (Ko) Brillante (Myoo) la luz creadora del cosmos que se extiende por todo el universo infinito, iluminando cada partícula.

De esta manera, despertando los cuatro aspectos esenciales de nuestro corazón (Shikin), a través de la práctica de los diez Paramitas (Haramitsu), lograremos alcanzar el conocimiento supremo, la iluminación espiritual (Daikomyoo).

Esta es la explicación detallada del mantra que pronunciamos después de cada Mokuso (período meditativo corto).

El gesto de palmear (Hakushu) está extraído de los rituales Shinto, en los que se asocia a una manera de desbloquear la energía circundante. Es la vibración que limpia el espacio que nos rodea en el Dojo. Es la manera de llamar simbólicamente la atención del kami (divinidad) que esté representado en el Tokonoma.

Se dan dos palmadas – Saludo (Rei) – Se vuelve a palmear una vez y se saluda de nuevo (Rei).

En la mayoría de los casos, durante el período previo correspondiente al Mokuso (meditación) se recita mentalmente el llamado: “Ninpo no Seishin” que es la forma de compromiso interior para el practicante de Nin Jutsu:

“Chihaya furu Kami no Oshiewa Tokoshieni Tadashiki Kokoro Myoo

Mamoururan Ninpo Ikkan Magokoro ni masare”

De esta promesa, caben destacar algunos términos muy significativos:

“Chihaya furu”: literalmente puede traducirse como “mil rápidas sacudidas”. En realidad hace mención al llamado “Harai Gushi”, instrumento de láminas de papel que el sacerdote Shinto sacude sobre un objeto o área que desea purificar. Pueden asimilarse a las palmadas que damos para purificar el espacio que nos rodea.

Oshie: se traduce como “enseñanzas o lecciones”.

Tokoshieni: significa “eterno”.

Kokoro: “Corazón – espíritu”.

Mamoururan: “defenderse uno mismo; protegerse”.

De esta forma, y al margen de una traducción literal, podríamos decir que el Ninpo no Seishin evoca:

“Las enseñanzas del cielo que nos protegerán una eternidad,

si mostramos un correcto, honesto, sincero corazón”.

Una vez terminado este breve ritual, y después del último saludo, suele pronunciarse interiormente la frase: ” Ninpo Ikkan Magokoro ni Masare “.

Que podría traducirse como: “Seguiré los principios supremos del Ninpo, con toda la sinceridad de mi corazón”.

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GODAI  Y  KOTODAMA

© Jose Manuel Collado

El Godai corresponde a las Cinco Manifestaciones Naturales: Tierra – Agua – Fuego – Aire y Vacío. Cada una de ellas expresa una forma diferenciada de energía en el ser humano.

Constantemente nos expresamos en una o varias de esas energías y al menos una de ellas es parte de nuestra personalidad más natural y frecuente. Y esa manera de manifestarse afecta a nuestro San Mitsu (Palabra – Pensamiento – Acción).

En Nin Jutsu, igualmente se consideran formas de expresión de nuestro Tai Jutsu. Por ello se debe dedicar un estudio específico a este apartado durante los niveles iniciales de aprendizaje.

Kotodama podría traducirse como la fuerza de la palabra, o la energía de nuestra expresión verbal. Es un término shintoísta que se asocia con el poder vibratorio de nuestra forma de hablar. Es el equivalente a la expresión budista: Mantra.

Cada uno de los Elementos Naturales del Godai, se asocia a un sonido fundamental, o sílaba gérmen (Shuji) en sánscrito: A – VA – RA – HA – KA. (A – VA – RA KA – KYA en jponés).

Pero lo más importante para nuestro desarrollo interior estriba en descubrir las manifestaciones elementales en nuestra manera natural de expresarnos verbalmente a cada momento.

A continuación se ofrece un pequeño esquema de la relación de Godai con el uso de la palabra:

CHI NO KATA

En esta actitud la voz se torna grave, profunda y autoritaria. La vibración baja es característica del Elemento Tierra. La voz se vuelve gutural lo que expresa un sentimiento de solidez y estabilidad.

SUI NO KATA

En actitud Agua la expresión verbal se muestra emocional, a veces ronca, a veces sensual, otras veces tímida.

KA NO KATA

En actitud Fuego nos expresamos con un lenguaje poderoso, alegre, cálido y entusiasta. La voz adquiere un tono dinámico. Como deformaciones de este Elemento se pueden encontrar las expresiones de terror o histeria.

FU NO KATA

Corresponde a las vibraciones más elevadas de nuestra expresión verbal. Es una voz suave, con matices amorosos y tono apaciguador.

KU NO KATA

El Vacío está asociado al sentido del oído y por tanto al sonido y a la propia expresión verbal como esencia. Este Elemento inspira las cuatro expresiones anteriores y logra una alternancia coherente entre ellas. Se identifica igualmente con la capacidad para escuchar y con los silencios adecuadamente introducidos dentro de una conversación. Es expresar sin hablar.

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NINPO NO REIHO

© Jose Manuel Collado

ZAREI

SALUDO DE RODILLAS (SEIZA). BAJAR PRIMERO LA RODILLA Y MANO IZQUIERDA. ELEVAR PRIMERO MANO Y RODILLA DERECHA.

TACHI REI (SHIZEN REI)

SALUDO DESDE LA POSICION EN PIE. MANOS EN EL LATERAL DE LOS MUSLOS . INCLINACION DE TRONCO (CON LA CABEZA EN LINEA) APROXIMADAMENTE 30º.

SE MANTIENE LA INCLINACION TANTO TIEMPO COMO RESPETO MEREZCA LA PERSONA QUE ESTA FRENTE A NOSOTROS. NO ELEVAR EL TRONCO HASTA QUE LA PERSONA DE MAYOR NIVEL FRENTE A NOSOSTROS LO HAGA. REALIZARLO CON MARCIALIDAD.

LA POSICION DE LAS MANOS PUEDE VARIAR EN DISTINTAS ESCUELAS DE NIN JUTSU. LAS MAS USUALES EN KOTO RYU ó GYOKKO RYU SON:

  • TENRYAKU UCHU GASSHO REI :

LAS MANOS SE MANTIENEN DELANTE DEL PECHO CON TODOS LOS DEDOS ENTRELAZADOS EN: KONGO.

  • FUTEN GOSHIN GASSHO:

LAS MANOS DELANTE DEL PECHO SE MANTIENEN EN EL MUDRA : FU NO IN (AIRE).

  • HANNO BONITSU GASSHO:

LAS MANOS DELANTE DEL PECHO ADOPTAN EL MUDRA : SUI NO IN (AGUA)

FUDOZA

ESTA POSICION ES TAMBIEN CONOCIDA COMO: KARAFU. NORMALMENTE ERA ADOPTADA CUANDO SE PORTABA HAKAMA O YOROI, POR LA FACILIDAD PARA PODERSE LEVANTAR RAPIDAMENTE, A DIFERENCIA DE SEIZA.

PARA SALUDAR DESDE AQUÍ SE APOYAN LOS DOS PUÑOS FORMANDO BOSHI KEN, Y SE MANTIENE CONSTANTEMENTE LA MIRADA CONTROLANDO A UKE.

JINCHU REI

ES EL SALUDO DESDE LA POSICION SUWARI GATA (RODILLA IZQUIERDA EN EL SUELO) . DESDE AQUÍ SE TOCA EN EL SUELO SOLAMENTE CON EL PUÑO IZQUIERDO EN BOSHIKEN, MIRANDO A UKE EN TODO MOMENTO.

SHINZEN REI

ES EL SALUDO PRONUNCIANDO EL: KOTODAMA O MANTRA.

1- DESDE SEIZA

2- MOKUSO

3- RECITAR EL NINNIKU SEISHIN GUIADOS POR EL SENSEI (ver apartado)

4- ADOPTAR GASSHO DELANTE DEL PECHO

5- RECITAR NINPO NO SEISHIN (ver apartado)

6- DAR DOS PALMADAS – SALUDAR – DAR UNA PALMADA MAS – SALUDAR

 SHI REI

DESPUES DE HABER REALIZADO SHZEN REI O ZAREI (SALUDO INICIAL), EL ALUMNO DE MAS ALTO GRADO DE LA CLASE DICE:

1- SHSEI O TADASHITE : SENSEI NI REI (” PRESENTAR CADA UNO VUESTRO RESPETO AL PROFESOR” )

2- Y DESPUES DICE : ONEGAI SHIMASU ( “POR FAVOR ENSEÑENOS” ).

DOJO REI

ES EL SALUDO PARA ACCEDER AL ESPACIO DE ENTRENAMIENTO (TATAMI) Y SE SUELE DIRIGIR AL SENSEI O AL SENPAI DE MAYOR GRADO.

EL FORMALISMO PUEDE VARIAR SEGÚN LOS DOJO, PERO SUELE SER :

PARA ENTRAR : ONEGAI SHIMASU ( “POR FAVOR” )

PARA SALIR : SHTSUREI SHIMASU ( “DISCULPE” )

SI SE PREVEE SALIR ANTES DE FINALIZAR LA CLASE SE DEBE NOTIFICAR PREVIAMENTE SIEMPRE AL PROFESOR.

 NINNIKU SEISHIN

(PERSEVERANCIA Y HUMILDAD)

NINJA SEISHIN TOWA,

SHIN SHIN SHIKYO SHINOBU,

NINNIKU SEISHIN O KOMPON TO SURU.

CHIJOKU O SHINONDE URAMI O HOJISARU,

NINTAI SEISHIN O YASINAU KOTONI HAJIMARU MONO DE ARU.

NIN TOWA KOKORO NO VENI YAIBA O OITE,

YAIBA DE HITO O KIZUTSUKETARI SURU YONA MONODEWA NAKU,

KAJO WARAKU, HANA NO GOTOKI JOAI O MOTTE HEIWA O

TANOSHIMU MONO DE ARU.

YUENI TAI O MOTTE SHIZEN NI ATE NO KEN O SAKE.

SUGATA O KESU KYOJITSU TENKAN NO MYO O E,

ICHO KUNI NO TAMEKOTA SHIZEN O RYOSHITE,

AITE O TAOSU KOTOGA,

NINJA NO KOMPON GENSOKU DE ARU.

 

( LA ESENCIA DEL NINNIKU SEISHIN ES EL ESPIRITU DEL NINJA QUE HA DESARROLLADO EL USO DE LA PERSEVERANCIA CON EL CUERPO , MENTE Y SUBCONSCIENTE.

ES LA ENERGIA QUE SE DEBE DESARROLLAR A TRAVES DEL ENTRENAMIENTO CONSTANTE.

ES SER CAPAZ DE RECIBIR CUALQUIER DESAIRE, PARA DESPUES DEJARLO IR ABANDONANDO A LA VEZ CUALQUIER TRAZA DE RESENTIMIENTO (NINTAI SEISHIN).

EL VERDADERO SIGNIFICADO DE “NIN” ES : “KAJO WARAKU”, MANTENER UN CORAZON TAN PACIFICO , ALEGRE Y AMOROSO COMO UNA FLOR..

NO SE DEBE COLOCAR EL SABLE POR DELANTE DEL CORAZON..

MUY IMPORTANTE ES ADQUIRIR TAMBIEN UN BUEN CONOCIMIENTO DE LAS DIVERSAS TACTICAS QUE UTILIZAN SIMULTANEAMENTE: CUERPO Y CORAZON, DE MANERA QUE EN CASO DE PELIGRO SEAMOS CAPACES DE “DESAPARECER” . ESTO SE CONOCE COMO “KYOJITSU TENKAN HO” Y SE UTILIZA PARA VENCER AL MAL CON LAS ENERGIAS DE: TIERRA, AGUA, FUEGO, AIRE Y VACIO, EN DEFENSA DE UNO MISMO O DE SU TIERRA).